Economía

Internet descentralizado y criptomonedas: el futuro está a la vuelta de la esquina

OPINIÓN

El Internet descentralizado y la criptomoneda son dos conceptos que, durante los últimos meses, han empezado a sonar con fuerza. Esto ha sido debido, fundamentalmente, a los problemas de neutralidad originados en los Estados Unidos, así como a la explosión del precio del Bitcoin.

¿Qué supone la descentralización de Internet?

A principios de año se produjo un hecho especialmente relevante en la historia de Internet. En concreto, fue la votación, dentro del Parlamento de los Estados Unidos, de una ley que brinda la posibilidad a los operadores y proveedores de beneficiar más a un determinado tráfico de datos que a otro. Por ejemplo, esto puede suponer que una compañía dé prioridad a través de su conexión a Netflix y YouTube en detrimento de otras plataformas como HBO o Vimeo, lo que condicionaría la libre elección de servicios.

Esta ley ha hecho saltar por los aires el concepto de neutralidad de Internet, si bien es cierto que en la Unión Europea y en la mayoría de países del mundo sigue vigente. Sin embargo, todo parece indicar que, más temprano que tarde, acabarán adaptándose al modelo estadounidense.

A esto quiere dar solución la descentralización de Internet. En estos momentos, la conexión de cualquier usuario tiene que pasar, obligatoriamente, por una central otorgada por el proveedor y, a continuación, por el servidor en el que se aloja el contenido. Esto da poder absoluto a la operadora, aunque en estos momentos no haga uso de él.

Los ideólogos y promotores del Internet descentralizado quieren acabar con este sistema. Para ello, lo que plantean es que cada 'router' se conecte con otros para crear redes en cualquier lugar que solo precisen de la instalación de un 'software' específico para operar. Esto supondría que fuese innecesario requerir los servicios de una operadora para navegar por la red.

Esta conexión se conoce con el término de red malla. A pesar de suponer la descentralización definitiva, presenta una serie de contras como, por ejemplo, una menor velocidad que las conexiones estándar y el requerimiento de un número elevado de 'routers' locales.

Estos contras, en caso de existir la cantidad suficiente de participantes en la red, traerían aparejados numerosos beneficios. Más allá de la imposibilidad de acabar con la neutralidad en el tráfico, sería imposible censurar contenidos, sufrir ataques informáticos o ver cómo caen los servicios de conexión ya que se deja de depender de un único servidor.

El Internet descentralizado no es una quimera ni una utopía. De hecho, existe y se pone en práctica ya en algunas zonas. Este es el caso de NYC Mesh, una red malla que abarca desde Manhattan a East Village mediante usuarios adscritos a su programa. Más interesante aún es el caso de SAFE Network, que recompensa a quienes prestan su 'router' a la red con criptomonedas que pueden cambiarse por dinero real.

¿Son importantes las criptomonedas en el Internet descentralizado?

Más que importantes, son absolutamente esenciales. Más allá de posibles recompensas como las ofrecidas por SAFE Network, el mercado de las criptomonedas está encontrando en el Internet descentralizado la principal vía a través de la cual prosperar y ganar usuarios.

Hay que partir de la base de que, en estos momentos, los países carecen de leyes que regulen el uso de criptomonedas. Por ello, es prácticamente imposible usarlas para comprar cualquier producto, si bien es cierto que es un codiciado producto de inversión y que resulta muy sencillo convertirlas en dinero real.

Sin embargo, todo parece indicar que no habrá que esperar demasiado para que existan leyes al respecto. De hecho, los gigantes digitales de la actualidad, como puede ser el caso de Microsoft, empiezan a pensar en un futuro en el que jueguen un papel clave.

Leonardo González Dellán, experto financiero y ex presidente del Banco Industrial de Venezuela entre 2002 y 2004, afirma que muchos países limítrofes con la Unión Europea están considerando seriamente regular el mercado financiero de las criptomonedas con el propósito de atraer capital extranjero. De hecho, Malta y Bielorrusia ya han empezado a dar pasos en esa dirección. Sin embargo, es Georgia el país que merece una mención especial.

Georgia promete ser pionera

Georgia se está tomando muy en serio la regulación de las criptomonedas como Bitcoin y Ethereum debido al creciente uso de estas como productos de inversión en plataformas como Theta Token Network. De hecho, representantes del banco nacional del país se reunieron con altos ejecutivos del BaFin (Autoridad Federal de Supervisión Financiera de Alemania, por sus siglas en alemán) para informarles de sus intenciones.

Según palabras del propio Leonardo González Dellán, este hecho viene a suponer una ambiciosa iniciativa en la materia y una excelente manera de formalizar un modelo de economía en la que muchos ciudadanos participan. De hecho, se estima que el 10 % de la población de Georgia ha utilizado criptomonedas en alguna ocasión, lo que lo sitúa como el segundo país más activo en esta materia por detrás de China.

Hay muchos intereses creados en la adaptación de las criptomonedas como moneda de cambio real y en que Georgia sea, en cierto modo, un país en el que experimentar para su posterior implantación en el resto del mundo. De hecho, los fundadores originales de YouTube, Jawed Karim, Steve Chen y Chad Hurley, que vendieron su negocio a Google Inc en 2006 por 1650 millones de euros, han mostrado sus intenciones al respecto.

Cambios que implicarán la reestructuración de Internet y de la economía en general

Hay que partir de la base de que, incluso cuando se habla de moneda de curso legal, la mayor parte de ella no existe, es decir, es simplemente virtual. Las cifras se mueven de una cuenta a otra utilizando transferencias bancarias, pagos con tarjeta o servicios como Bizum sin que lleguen a imprimirse nunca como billetes. No es muy diferente a lo que sucede con las criptomonedas.

Evidentemente, ni la sociedad ni el mercado están preparados, en estos momentos, para integrar el Internet descentralizado ni las criptomonedas. Al fin y al cabo, se trata de sistemas y tecnologías que no tienen más de 10 años de antigüedad. Sin embargo, si algo se ha demostrado en los últimos tiempos es que los cambios se producen a una velocidad vertiginosa.

"Las criptomonedas podrían dar respuesta a infinidad de problemas sociales y económicos, pero es indispensable tener en cuenta, antes de introducir leyes que las regulen, en las consecuencias que podría tener la reestructuración de las economías de los países en torno a ellas". Son palabras también de Leonardo González Dellán, que ha demostrado ser un auténtico experto y referente en la materia.

¿Se acerca el día en el que se pagará con criptomonedas?

A pesar de que, debido a su novedad y a la reticencia de los países en implantar las criptomonedas, la respuesta, con casi total probabilidad, es que sí. De hecho, ya hay empresas como Microsoft que las aceptan, aunque sea de manera muy limitada. Sin duda, se trata de un concepto llamado a marcar el futuro y la evolución de Facebook, Google y, en general, todas las grandes compañías que basan sus modelos de negocio en Internet.

Para que esto suceda, la evolución del Internet descentralizado también será clave. Puede parecer imposible imaginar un mundo en el que no existan las operadoras ni las proveedoras de red, pero en nuestras mentes tampoco cabía la posibilidad de que los coches fuesen eléctricos o que interactuasen con nosotros mediante nuestra voz y hoy es algo totalmente real.